martes, 2 de marzo de 2010

Crónica periodística de Giselle Flores

Crónica para Realización Periodística

Ayer fue un día bastante largo.



Me levanté a las 9, lo que no suelo hacer a diario, porque a las 10 y media entraba a trabajar.



Me preparé, desayuné y el tiempo se me pasó volando, ya eran las 10 menos cinco, tenía cinco minutos para terminar el té y salir corriendo a tomar el cole, porque si no llegaría tarde a la agencia.



Me despedí y salí, por suerte ahí nomas vino el cole. Mi día había comenzado re bien. Nada interesante pasó en el camino, gente subía, gente bajaba, y el coche se iba llenando, como siempre.



Llegué a punto al trabajo, ya me estaban esperando. Al instante me dieron la ropa así que me cambie y con Belén, una compañera, salimos a repartir revistas de Garbarino. La mañana estaba muy caliente y como todavía no cambiaron el uniforme, yo tenía puesta una polera y un pantalón de invierno.



A cada rato intentaba buscar la sombra. Repartí muchas revistas porque nos habían dicho que cuando se terminaran nos podríamos ir, así que en una hora las liquidamos a todas.



Salí más temprano de lo planeado y tenía que hacer tiempo porque había quedado de juntarme con mis amigas a la una menos cuarto, para ir a comer en la casa de mi prima, que estaba de cumple.



Así que fui a la peluquería. No había mucha gente, en cinco minutos me atendieron, hay veces que tengo que esperar media hora. Me lavé el cabello, me hice un baño de crema, y me planché el pelo.



Chocha salía de la peluquería a juntarme con las chicas.



Como todavía no habíamos comprado un regalo fuimos a buscar algo para llevar. Nos tardamos un montón de tiempo porque no nos poníamos de acuerdo. Los dueños ya estaban cerrando así que nos tiraban indirectas para que nos apuremos. Nos enojamos y nos fuimos sin comprar nada. Ya era la una, todo estaba cerrado, y por eso no le regalamos nada.





Flores G. Giselle 1º Año de producción