viernes, 22 de noviembre de 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Trabajo final para Sociología del Arte: 'El lugar de la música regional en la formación de los profesores de música'
INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCENTE
CONTINUA Y TÉCNICA EN ARTE Y COMUNICACIÓN
PROF. ALBERTO M. CRULCICH
PROFESORADO
DE ARTE EN MÚSICA
Trabajo Final
CÁTEDRA: SOCIOLOGÍA DEL ARTE
CURSO: 4º AÑO
ALUMNAS: -LEGUIZAMÓN, TAMARA
-OVIEDO, NADIA
-ROBLE,
LAURA
-SANTILLAN,
JOHANA
La Rioja-
Octubre 2013
Trabajo
Final de Sociología del Arte
Tema: El lugar de la música
regional riojana en la formación de los profesores de música de La Rioja –“La Cantata
Riojana”-
Introducción
Las provincias del
interior argentino hemos permanecido, por mucho tiempo, ajenos a las decisiones
que se tomaban en materia de creación y desarrollo curricular; convirtiéndonos
en simples ejecutores de planes y diseños elaborados por técnicos
especializados provenientes de la Capital Federal. Un cambio en las
concepciones llevó a que en los últimos años se reconsiderara esta situación,
dando mayor injerencia a las provincias en la elaboración de sus diseños; no
obstante en la práctica seguimos observando resabios de aquellas viejas prácticas.
Es por esto nuestro
objetivo, el determinar si se incluye la música de la cultura regional riojana
en el Diseño Curricular del Profesorado de Arte A. Mario Crulcich. De ser
positiva la respuesta, observar qué de esa música se incluye en el diseño y cuál
en la enseñanza de los futuros docentes.
Iniciamos este
recorrido partiendo de los siguientes supuestos:
-“Existe una contradicción entre el discurso
que sostienen las leyes, documentos y autoridades de la educación y las
prácticas que se generan en el interior de las aulas de formación docente.”
-“Las demandas de la
enseñanza musical primaria y secundaria no corresponden con los contenidos
reales adquiridos en la formación de los profesores de música”.
Para poder llevar a
cabo los objetivos planteados y contrastar nuestras hipótesis recurriremos al
análisis de los documentos curriculares provinciales, a la elaboración, ejecución y análisis de
breves encuestas a alumnos del último año del profesorado de arte en música, y
a los testimonios personales de quienes realizamos el presente trabajo.
Partiremos este
recorrido ofreciendo los fundamentos que nos movilizaron a ocuparnos de este
tema, así como la base teórica sobre la que se asienta nuestro desarrollo.
Seguidamente haremos una breve mención del marco metodológico, a través del
cual pudimos llevar a cabo esta tarea para, posteriormente, presentar el
desarrollo de la temática y finalmente ofrecer algunas conclusiones a las que
hemos llegado al finalizar este camino de indagación, análisis y contrastación
teórica. Sin intención seguir extendiéndonos invitamos a iniciar su lectura.
Fundamentación y Justificación teórica:
El trabajar sobre
esta temática surge de nuestro posicionamiento como estudiantes que cursan el
último año de la carrera de música en el profesorado de arte, al advertir que,
pese a los progresos que a nivel legislativo se lograron en relación a
otorgarle un mayor margen a las jurisdicciones para la inclusión de contenidos
regionales, en la práctica aún queda mucho por hacer para poder alcanzar la
real regionalización de los contenidos musicales a enseñar y aprender en
nuestras aulas.
No por casualidad el
enfrentarnos con las prácticas de la enseñanza nos ha movilizado a cuestionar
algunos aspectos contradictorios en nuestra formación. La necesidad de fomentar
la música originalmente riojana como parte esencial de la identidad provincial
y personal de quienes habitamos esta tierra no siempre correspondía con la
necesidad de conocer y reconocer a las destacadas obras de grandes compositores
extranjeros (sobre todo europeos) que hicieron historia en la evolución
musical.
Es eso lo que nos
lleva a preguntarnos por el lugar que ocupa la música regional en el curriculum
académico y sobre todo en las representaciones sociales que se transmiten desde
la enseñanza musical.
Cabe aclarar que
tomamos como referente de nuestra música una importante obra del repertorio
tradicional riojano, por considerarla emblemática de nuestra cultura. Esta obra
es la “Cantata Riojana”, reconocida a lo largo de todo el país y reeditada en
varias oportunidades. Una obra, entendemos, cargada de significación histórica
regional y de una firme ideología de defensa y valoración territorial, como lo
expresan quienes tuvieron oportunidad de presenciar algunas de sus presentaciones:
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Tomaremos como base
teórica para llevar a cabo este trabajo los aportes realizados por Canclini a la investigación en Sociología del
Arte. Por otra parte, a Bourdieu para el análisis de las estructuras sociales y
las relaciones sociales, así como de su obra “La distinción. Criterios y bases
sociales del gusto”, por considerarla útil a los fines de este trabajo. Y, como
la música a la que hacemos referencia en este tratado pertenece plenamente, al
denominado estilo folcklórico argentino, no podemos dejar de remitirnos a los
estudios realizados por D. Fischerman sobre la complejidad y el valor de la música popular, así como a Isabel Aretz
y Matías Ortíz Sosa y sus investigaciones sobre la música folcklórica argentina
y riojana.
Marco Teórico
Como ya mencionamos
en la justificación, rescataremos algunas de las principales concepciones de
los estudios realizados por los diversos autores que hemos seleccionado para
sostener este trabajo.
Partiremos
presentando algunas de las conclusiones a las que arribara Néstor García
Canclini en su libro “La Producción Simbólica” porque como ya lo dijimos esté
fue la guía, a partir de la cual orientamos nuestro desarrollo.
|
El autor, en principio, nos aclara que aun no
existe una Sociología del Arte como disciplina científica, con una teoría bien
fundada y las correspondientes investigaciones que la sostengan; por lo tanto
ésta solo existe como un “campo de problemas vagamente delimitado” por estudios
de diversas orientaciones. Luego nos aclara:
Y a continuación concluye:
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Para comprender mejor esta afirmación debemos
recordar que el autor lleva a cabo su estudio sobre las obras artísticas
visuales.
En definitiva, Canclini nos habla de tres
obstáculos que dificultan el logro de tal práctica, a mencionar brevemente:
- Las posiciones
idealistas y románticas, por lo general, de
muchos artistas que continúan manteniendo posturas cerradas con respecto a lo que hacen. Como si no
existiera contexto alguno en el que actúan y que en cierto modo ejerce su
influencia y forma parte de sus
obras. Visión que también suelen sostener historiadores y estudiosos del
arte.
- Los análisis
sociológicos orientados por el positivismo: estos
generan estudios parcializados de la realidad del arte al no tener en
cuenta todos los aspectos no mensurables que pueden formar parte,
condicionar e incluir los fenómenos analizados. Limitando la
interpretación global de la función social del arte (de lazos entre el
arte y la sociedad) a uno o unos pocos fenómenos aislados.
- Las interpretaciones de
las obras que no alcanzan rigor por carecer de una teoría científica sobre
la sociedad: se toma concepciones que no
alcanzan a cubrir los principales aspectos de la relación entre el arte
y la sociedad, tales como “el medio”,
“el mundo”, “el espíritu humano”.
Tenerlos en cuenta a
la hora de realizar cualquier intento de análisis y elaboración de una
propuesta sobre el arte en general y nuestra carrera en particular; estar atentos a ellos y procurar su
superación nos otorgará una visión más acertada de la realidad y sus
posibilidades de cambio.
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Como el citado autor
lo plantea, antes de cualquier tratamiento sociológico de una realidad no
podemos dejar de pensarla desde una teoría sociológica de base. Y, al igual que
el autor, tomaremos como principal sostén a la teoría de Bourdieu. Pero para no
explayarnos demasiados, en esta oportunidad solo tomaremos algunas de las
principales ideas de su libro “La distinción. Criterios y bases sociales del
gusto”. En principio destaca dos hechos importantes: “la fuerte relación de las
prácticas culturales con el capital escolar y el origen social (en menor medida)”
y “el hecho de que a un capital escolar equivalente, el peso del origen social
se acrecienta a medida que nos alejamos de los campos más legítimos.”
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Hay algo muy
interesante que no podemos pasar por alto en la interpretación de Bourdieu, al
ofrecernos como ejemplo a la música nos
dirá que ésta es un “arte puro” por excelencia porque al no decir nada (función
expresiva), contrasta con el teatro que siempre es portador de un mensaje
social. “El teatro divide y se divide (…)
la música representa la forma más radical, más absoluta de la negociación del
mundo, y en especial del mundo social…”
Partiendo
de que los productos sólo reciben su valor social en el uso social, el autor
entiende que se debe hacer explícitas las múltiples y contradictorias
significaciones que revisten las obras artísticas.
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Y si de distribución
hablamos, evidentemente, no puede faltar en su estudio mención sobre uno de los
principales conceptos de su teoría, el “HABITUS”. De tal modo nuestro autor,
seguidamente, hace referencia al efecto de las titulaciones, para demostrarnos
que así como la escuela va constituyendo, a través de sus instrucciones,
disposiciones generales sobre la cultura que se enseña, también lo hará con
respecto a la cultura legítima externa a la institución. Todo esto con el fin
de destacar, a lo que él denomina el efecto mejor encubierto de la institución
escolar, el efecto que produce la imposición de titulaciones, cuyo efecto es la
asignación de status. Las titulaciones académicas aparecen como una garantía de
la aptitud para adoptar la disposición estética porque están ligadas a un
origen burgués que lleva
|
Es por eso que
nuestro análisis debe comenzar por pensar lo que se pregunto Bourdieu, ¿quién dice lo que arte, y de esta forma, lo
legitima?
Y su respuesta en
relación al arte popular es que “todo ocurre como si la estética popular
estuviera fundada en la afirmación de la continuidad del arte y de la vida, que
implica la subordinación de la forma a la función.” Por eso es que es común que
el espectáculo popular sea el que pretenda la participación individual del
espectador en el espectáculo. Al contrario del esteta (o como en música se
suele decir, al académico), el cual desplazo el interés desde el contenido
hacia la forma, o los efectos propiamente artísticos, distanciados de la
necesidad económica. Interés más cercano al capital cultural acumulado
alrededor de una obra de arte determinada; con el privilegio de presentarse
como el que tiene más fundamento por naturaleza.
|
Y si de gustos
estamos hablando este trabajo nos remite necesariamente a las principales
fuentes del gusto folklórico, por ser el centro de nuestro interés. Como
dijimos al inicio, nos valdremos para ello de los estudios hechos por Diego
Fischerman, pero intentaremos acercarnos al concepto de folklore y en música
folklóricas, a partir de los aportes de Isabel Aretz, Julio Cortazar y Matías
Ortíz Sosa.
Etimológicamente la
palabra folklore significa “saber del pueblo.” Pero mucho se ha discutido y se
sigue debatiendo sobre qué entendemos por ese saber del pueblo.
Para Isabel Aretz el
folklore es “lo que viene del campo a la ciudad. Tiene tradición, a veces se
transmite igual pero generalmente está en continua transformación
enriquecedora.” Se caracteriza por ser anónimo, oral, tradicional y popular. Y
puede dividirse en: material, social y espiritual.
En tanto, desde una
postura similar, para Augusto Cortazar el folklore es “un cúmulo de fenómenos
que cumplen un intenso proceso de asimilación en el seno de un pueblo.
Constituye un complejo cultural que tiene su manifestación en todos los
aspectos de la vida popular”. En definitiva es “el patrimonio tradicional de un
pueblo.” Es un perpetuo devenir cambiante pues renueva sus elementos sin
cambiar su esencia. Las principales características de este patrimonio son:
ü saber popular,
ü empírico,
ü de
transmisión oral, tradicional y anónimo,
ü colectivizado
y funcional,
ü socialmente
vigente y geográficamente localizado,
Finalmente nos aclara
que, sin embargo, todo es potencialmente folklorizado: lo oficial, lo
popularizado, lo transculturalizado (pasaje de estratos), las supervivencias
(legados primitivos o culturas extinguidas).
Por otro lado, desde
una visión más contemporánea encontramos a M. Ortiz Sosa, para quien el folklore
es “un fenómeno en el cual prima como generador y rasgo distintivo la
autenticidad en relación al contexto determinado en sus aspectos geográficos,
históricos o culturales.” Sus características son:
o
No se reduce a un grupo o
colectividad.
o
No necesariamente es
anónimo, ni patrimonio universal de todo el pueblo.
o
No necesita de la
transmisión meramente oral.
o
Relativiza la definición de
saber del pueblo, ya que puede ser tanto popular como foráneo de lo cual el
pueblo posteriormente se apropia.
El autor entiende que
las definiciones de los antes expuestos son anacrónicas debido a se llevaron a
cabo en un contexto totalmente diferente, no colmado por artefactos
tecnológicos e intercambios comunicacionales inmediatos, al que ya no podremos
regresar. Con lo cual no tendríamos más opción entre o que cambiar la teoría
que define al folklore como saber del pueblo rural, o bien terminar por aceptar
la pérdida definitiva del folklore de los pueblos en general.
Ahora bien, para
cerrar nuestro marco teórico, veamos que nos dice Fischerman en “El Efecto
Beethoven”. Este autor abre su tratado mencionando que el escribir sobre música
es como bailar sobre arquitectura; no obstante su discusión gira en torno a
verificar hasta qué punto distintos grupos socioculturales oyen cosas
absolutamente distintas cuando el objeto de escucha es el mismo; tomando, por
supuesto, como ejemplo a la música de tradición popular (a la que nosotras
venimos refiriéndonos como música folklórica o folklore). Entre sus
conclusiones destacamos:
-El mismo mercado
define con bastante claridad lo que cumple solo funciones de entretenimiento y
aquello a lo que se considera arte. Sin embargo, en música, aún hoy todo es
definido más o menos como artístico y las diferenciaciones tienen que ver más
con cuestiones de clase social que con características del propio objeto.
-Se debe tener en
cuenta que la erudición no es privativa de algunos oyentes de música clásica,
pues hasta las formas más comerciales y menos ligadas a la idea occidental de
arte tienen sus eruditos y sus propias maneras de establecer valores.
- Aún la idea
occidental tiene sus dudas, ya que no existe la cultura occidental sino
infinita que además mutan permanentemente.
- Hay una idea de
arte en la música que se cristalizó alrededor de Beethoven y que a partir de
los medios de comunicación masiva alcanzó y transformó a buena parte de las
músicas de tradiciones populares.
-El paso de la vieja
concepción de música culta a la del sonido en sí mismo no pudo ser asimilado
por la mayoría del público culto. La nueva música para escuchar dista mucho de
la de los clásicos alcanzando grandes niveles de sofisticación a partir de las
migraciones.
Marco Metodológico
En la elaboración de
este trabajo empleamos como técnicas de recolección de datos cualitativos, el
empleo encuestas estructuradas a alumnos del último año de la carrera
profesorado de arte en música, con el fin de rescatar sus puntos de vista con
respecto al tema a desarrollar. Por otro lado, tomamos como otra fuente a los
relatos personales de quienes integramos el grupo de trabajo.
También se trabajó
sobre documentos como: diseños curriculares de los distintos niveles de la
educación formal.
Todo esto, una vez
seleccionado el tema; una de las etapas más difíciles de este trabajo debido a
que tuvimos que focalizarnos en un aspecto muy específico por el breve tiempo
con el que contábamos para su elaboración, eligiendo en principio como tema “La
Cantata Rioja, obra emblemática riojana”. Pero, por otra parte, al
contextualizarla dentro del ámbito escolar debimos ampliar el contenido, pues
la enseñanza de una única obra del repertorio riojano no justificaría cualquier
tipo de resultado en la práctica; teniendo que ampliar el tema hacia “La música
regional riojana.”
En cuanto a la
recolección de datos no pudimos contar con el aporte de la mayoría de nuestros
compañeros debido a lo complicado que se encuentran en esta última etapa de
cursado del año y de la carrera, entre prácticas, trabajos y exámenes. De todos
modos, mediante la comunicación rutinaria con ellos podemos asegurar que todos
más o menos compartimos lo expresado por los pocos compañeros a los que pudimos
entrevistar.
Desarrollo
Siguiendo el camino
que venimos recorriendo en la redacción de este trabajo, vamos a comenzar con
algo que nos ha llamado mucho la atención, y por ser lo que nos motivó a
escoger esta temática. Nos referimos a la comparación entre lo que los
documentos consultados prescriben y lo que la realidad institucional adopta.
En primer término,
nos encontramos con dos cambios de leyes de educación a nivel nacional, sucedidas en un corto
periodo de tiempo. En ellas queda claramente definido un cambio de postura, con
respecto a las leyes que regían con anterioridad, en cuanto a la necesidad y
urgencia de descentralizar el Sistema Educativo Nacional, dándoles una mayor
injerencia a las provincias sobre la selección de los contenidos de educación
en todos los niveles y haciendo hincapié en la incorporación de contenidos
regionales a la curricula provincial. Resultaron a partir de entonces, la
preocupación por la elaboración de los Diseños Curriculares Provinciales.
Nuestra provincia adhiriendo a la política nacional incorporó en los mismos
contenidos regionales, dejando un amplio margen de selección de las temáticas a
las instituciones escolares particulares.
Así es como nos
encontramos con los Diseños Curriculares Provinciales del Área de Música, los
cuales en todos sus niveles, desde el inicial al secundario, incluyen en cada
uno de los contenidos específicamente de enseñanza musical, referencias al
trabajo específico con temáticas propiamente riojanas. Sin embargo, no vemos
podido apreciar igual interés en todas las escuelas en las que fuimos a observar
clases de música o bien a realizar nuestras prácticas. De modo que nos
encontramos con realidades institucionales muy diferentes en cuanto a la
valoración de nuestra música tradicional, que van desde la total inexistencia
dentro de los planes de los docentes hasta la sobrevaloración. No creemos que
ninguno de los extremos sean favorables, pero consideramos que nada peor que
obviar por completo toda referencia a las raíces musicales de nuestra
provincia, tan rica en elementos musicales como en historia y significación
social.
Por tal motivo,
comenzamos a intentar descubrir la causa de tal omisión, lo que paradójicamente
nos regreso la mirada hacia nosotras mismas y nuestra formación, porque de lo
antes dicho, concluimos que más allá de que casi con certeza podríamos
arriesgar, que todas las escuelas de nuestra provincia incluyen en sus
proyectos institucionales contenidos regionales; al interior de las aulas los
docentes (algunos de los que aún planificando su inclusión) eligen no usar
nuestra música para llevar a cabo su tarea de enseñanza musical; y nos
preguntamos si en realidad fuimos preparados para trabajar con esta música, o
por lo menos para valorar y sentirnos impulsados a tomar la iniciativa de
indagar más sobre ella, buscar una formación extra-institucional, experimentar
en su uso en nuestras clases…
Ya con la mirada
puesta sobre nosotras y nuestra institución decidimos hacer algunas encuestas a
nuestros compañeros con el fin de reforzar o refutar nuestros relatos. De ellas
concluimos que en general comparten la idea de no haber recibido la formación
suficiente (para algunos siendo nula) en la música regional riojana. Esto no
solo lo podemos afirmar desde nuestra propia experiencia sino que los vemos en
la inseguridad de las respuestas o en el desconocimiento sobre cuales entre los
contenidos vistos pertenecen realmente a nuestra tradición riojana. La materia
indiscutible en la que se vio algo sobre esta temática es Historia de la Música
Argentina y Latinoamericana. En menor medida, se mencionó Dirección Coral,
Instrumentos Didácticos y algunas materias que no pertenecen a la especialidad
de música. En relación a este punto
podemos agregar que como bien dicen nuestros compañeros, si, hemos visto
algunas referencias de esos contenidos en algunas cátedras, fue en Historia en
donde pudimos tomar realmente conciencia de los mismos.
Observando el diseño
curricular de nuestro profesorado vemos que el nuevo plan de estudio incluye
nuevos espacios dedicados a esta temática pero que sin embargo mucho de los
temas coinciden con los que hemos tenido en nuestro plan, es decir en el plan
de estudio anterior.
Entendemos que la
extensión de las temáticas a trabajar en cada materia imposibilita un tratado
permanente de estos contenidos pero, creemos que un tratado transversal podría
facilitar su trabajo, siempre que se remita a sus autores o algo sobre su
origen. Lo que sí pensamos, por otra parte, es que hay espacios curriculares
como Historia, Canto y repertorio coral, Piano o Guitarra, en los que no
debería faltar, no solo una referencia a estos temas sino un buen trabajo con
los mismos que nos permita llegar a las escuelas con mayor conocimiento y
motivación sobre lo que estamos vamos a brindarles, teniendo la seguridad de
saber de lo que vamos a hablar y trabajar.
Aquí es válido
recuperar lo que Fischerman y Bourdieu nos plantean sobre el lugar que en
nuestra sociedad ocupa nuestra propia música. En ese punto vemos con asombro
que cada vez ocupa un lugar más relegado, siendo reemplazada por la música folklórica
comercial, la que según Aretz y Cortazar no constituirían nuestro verdadero
folklore, así es que no correspondería denominarla Folklórica pero, si hablamos
desde Ortíz Sosa podemos decir que se estaría constituyendo en el nuevo
folklore.
Por su parte, coincidiendo con Fischerman y Bourdieu en que
el comercio es hoy quien parece define los gustos sociales, pero el peso del
capital escolar y social (cuando el
anterior está equilibrado) sigue siendo mayor, sobre todo en nuestra sociedad,
en la que no se evidencia una clase alta sino clases medias alta y baja, y una
clase baja; que parece quedar relegada del acceso a la música “culta” de
nuestro folklore provincial. Valga la alusión al término de música folklórica
culta, ya que al interior de nuestro propio folklore podemos visualizar
distintos niveles que coinciden con los gustos de los distintos grupos sociales
y que parecen no tener un punto de encuentro. A pesar de todos los intentos por
incluir los contenidos regionales al curriculum, pareciera que con ello nadie
tuvo la intención de cambiar la situación social y cultural de nadie. Es decir,
el arte no logra cumplir su cometido de transformación en nuestras escuelas
porque evidentemente seguimos sin poder romper las barreras entre los grupos
sociales. Esto se evidencia cuando al observar como progresivamente, los
contenidos del folklore popular (asociados al gusto comercializado) se van
incluyendo al curriculum escolar, no así los del folklore culto, que sigue
manteniéndose como privilegio de unos pocos, quienes los transmiten solo a sus
nuevas generaciones.
Con respecto a esto
último, quizás el choque entre dos grupos diferentes, el de los profesores con
su amplio capital cultural musical y el
de los alumnos del último año del profesorado, ninguno perteneciente a ese
grupo y cuyo único capital fue el adquirido en instituciones o por intereses
particulares.
Conclusiones
Llegamos a este punto
con la sorpresa de haber abierto un nuevo espacio de análisis al que por las
mismas razones mencionadas en el marco metodológico no podemos continuar en
esta ocasión.
Pero antes de hablar
de ello, vamos a presentar las conclusiones con respecto a nuestras hipótesis.
Con respecto a la primera, observamos que más que una contradicción nos
encontramos con que, en realidad los profesores del nivel superior de música,
en realidad cumplen con sus planificaciones y en menor medida lo hacen en
relación a la necesidad que plantean los
documentos nacionales y provinciales, de incluir contenidos regionales. Y que
esto se debe a la fuerte tradición o habitus con el que desempeñan su tarea,
que prioriza la formación musical universal (entendiendo por ella a lo que
Fischerman denomina música occidental o culta) en detrimento de la regional.
En cuanto al segundo
supuesto, concluimos que por la misma situación arriba expuesta es que no
coinciden las demandas de los niveles de formación primaria y secundaria con la
formación que recibimos los docentes de música en el instituto.
Ahora bien, como
iniciamos esta conclusión, queremos destacar que los resultados de nuestros
supuestos no es lo que más no ha llamado la atención o preocupado sino a lo
que hemos llegado al finalizar nuestro
análisis. Y esto es que vemos con cierta tristeza que ni legalmente, ni
institucionalmente, ni siquiera como iniciativa personal hubo intención de
socializar los contenidos musicales de lo que podríamos denominar el folklore
culto de nuestro región, perteneciente desde siempre a la elite cultural
riojana; generando que se siga reproduciendo la distancia en el gusto musical
social.
Lo positivo es que en
las escuelas primarias y secundarias podemos ver ciertas iniciativas que están
abriendo paso e intentando romper con esta vieja estructura. Iniciativas en las
que habría que continuar fortaleciendo para poder ver cumplido un verdadero
cambio social.
En función de todo lo
dicho y a modo de cierre proponemos la inclusión de las obras emblemáticas del
repertorio riojano como contenido transversal en los diseños curriculares del
profesorado de música, para que de este modo pueda ir abriéndose el acceso al
campo de la música regional riojana.
Entrevista a alumnos de
4ºaño de profesorado de música
1) ¿Qué lugar ocupó la enseñanza de los contenidos
musicales regionales riojanos en tu formación docente
Y EL LUGAR Q
OCUPARN FUE UNS DE LOS FUNDAMENTALES Y FUE EL PUNTA PIE PARA MI CARRERA.
2) ¿Qué de esos contenidos se incluyeron en tu
formación y en qué espacios curriculares?
NO SE.EN
HISTORIA.
Entrevista a alumnos de
4ºaño de profesorado de música
1) ¿Qué lugar ocupó la enseñanza de los contenidos
musicales regionales riojanos en tu formación docente?
La verdad es
que en el único momento en que la música regional exclusivamente riojana tuvo
lugar en mi formación, fue en el 4to año en la materia de Historia, por lo
tanto no ocupó gran parte de la carrera.
2) ¿Qué de esos contenidos se incluyeron en tu
formación y en qué espacios curriculares?
En la cátedra de Historia, en
4to año de la carrera los contenidos fueron más que nada la música de los
indígenas.
Entrevista a alumnos de
4ºaño de profesorado de música
1) ¿Qué lugar ocupó la enseñanza de los contenidos
musicales regionales riojanos en tu formación docente?
La enseñanza
de los contenidos musicales riojanos no ocupó ningún lugar de relevancia en mi
formación docente, si se incluyeron algunos, fue muy superficialmente.
2) ¿Qué de esos contenidos se incluyeron en tu
formación y en qué espacios curriculares?
Algunas chayas y vidalas en
repertorio y dirección coral. Manifestaciones folklóricas (materiales, sociales
y espirituales mentales) y obras del folklore riojano recopiladas por Aretz se
abordaron en el espacio Historia de la música argentina y latinoamericana.
Entrevista a alumnos de
4ºaño de profesorado de música
1) ¿Qué lugar ocupó la enseñanza de los contenidos
musicales regionales riojanos en tu formación docente?
Ocuparon un
lugar indispensable, debido a que al ser mi cultura la que se me pretende
enseñar, la misma tuvo una mayor significación e interés, ya que pude conocer
con más profundidad mi cultura nativa y ancestral. Es decir que personalmente
tiene una carga emotiva, sentimental, social y simbólica muy grande.
2) ¿Qué de esos contenidos se incluyeron en tu
formación y en qué espacios curriculares?
Los contenidos
bien no me acuerdo, pero los pude observar en instrumento didáctico, historia
de la música argentina y latinoamericana, dirección coral I, sociología del
arte.
Entrevista a alumnos de
4ºaño de profesorado de música
1) ¿Qué lugar ocupó la enseñanza de los contenidos
musicales regionales riojanos en tu formación docente?
No mucho
porque no vimos demasiado.
2) ¿Qué de esos contenidos se incluyeron en tu
formación y en qué espacios curriculares?
En canto coral
habremos visto alguna obra d algún compositor romano pero no específico como
contenido regional.
Entrevista a alumnos de
4ºaño de profesorado de música
1) ¿Qué lugar ocupó la enseñanza de los contenidos
musicales regionales riojanos en tu formación docente?
En mi
formación ocupo un segundo lugar después de música la europea y mundial la cual
estudie en la gran parte de la carrera. Aprendí superficialmente la música de
mi provincia en un breve lapso de una materia de 4to año.
2) ¿Qué de esos contenidos se incluyeron en tu
formación y en qué espacios curriculares?
Hay que
aclarar que esos espacios son de escuela primaria...La idea es saber si lo que
sabemos sobre música riojana cubre la demanda curricular de la escuela o si lo
que aprendimos sobre música riojana en el profesorado nos sirve como
herramienta para abordar los CBC del eje 'estilo folclórico" del diseño
curricular...seria en mi caso: en el trayecto de formación docente he conocido
ritmos riojanos que desconocía, pero aun así no es suficiente puesto que no
profundizamos sobre ellos. Fueron muy pocas las veces que hemos trabajados con
obras emblemáticas como la cantata o misa riojano, o con autores como Ramón Navarro,
Jesús Oyola, etc. Lo que se, que no es mucho, lo he aprendido fuera del
instituto. A mi parecer debería existir una cátedra exclusiva a esta temática
para salir más preparado y as i acercarles a los alumnos a la cultura que
pertenecen.
Entrevista a alumnos de
4ºaño de profesorado de música
1) ¿Qué lugar ocupó la enseñanza de los contenidos
musicales regionales riojanos en tu formación docente?
En mi
formación docente la enseñanza se la música regional ocupo un lugar muy
alejado, recién en el último año (4°) se pudo hacer un acercamiento hacia nuestro
folklore y nuestro género musical, aunque no fue algo muy extenso.
2) ¿Qué de esos contenidos se incluyeron en tu
formación y en qué espacios curriculares?
En historia de
la música latinoamericana.
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